Hace ya 30 años desde aquella mañana fría de Alaska, Félix se subía en la avioneta para filmar una carrera de trineos, aquel sería su ultimo viaje, allí quedaría su alma, ese alma que ponía a todo lo que hacía, pocas personas transmitían con tanta contundencia su mensaje, su manera de ver las cosas, era apasionado, conciso y rotundo en sus explicaciones, todo un comunicador que creo conciencia en cuanto a la conservación de la naturaleza, es mas que evidente que hubo un antes y un después de Félix Rodríguez de la Fuente, el supo llegar a la sociedad y a todos los políticos que a partir de la serie mítica del Hombre y la tierra o sus programas radiofónicos, empezaron a dar forma a la legislación conservacionista, se dejo de ver a la alimaña para ver al predador, regulador de ecosistemas, vimos el papel fundamental de cada criatura dentro de los ecosistemas de los que la península Ibérica es tan rica y diversa.
Somos muchos los Naturalistas profesionales y aficionados que en aquella época éramos niños, a los que nos despertó esa curiosidad por explorar, por escudriñar en la Naturaleza, descubriendo su belleza e importancia, personas que recogimos su testigo para seguir luchando por unos valores básicos para afrontar un futuro mejor para todos.
Hay quién a cuestionado sus métodos en la filmación de sus documentales, a mi me parecen correctos, el tenía claro el objetivo y ya lo creo que lo consiguió con creces.
Como amante de la naturaleza o naturalista que me considero, quiero recordar en mi blog a Félix, maestro entre maestros.
También recordaros que con motivo del aniversario de su muerte, la 2 de tve, a partir de hoy de lunes a viernes a las 19:00, emitirá integra y remasterizada la serie "El Hombre y la Tierra", no os la perdáis y si podéis guardarla, por que para mí es uno de los mejores documental de naturaleza de la historia firmados en España.
30 años más tarde
El incremento de las actividades publicas, profesionales o de asociaciones privadas en favor de lo vivo que nos queda tienen en muchos casos un antecedente claro: el protagonista de este pequeño homenaje. A los 30 de su fatídica desaparición, cabe seguir las fácilmente identificables huellas que ha dejado en nosotros y en la sociedad española en su conjunto. Esta considera ya, por abrumadora mayoría, que es necesario no seguir destruyendo el entorno que nos rodea ni el mundo donde vivimos. Se han multiplicado las series de televisión sobre los temas que casi exclusivizaba Félix. Si pensamos en los libros y otros productos, esa multiplicación abría que hacerla por dos veces.
La comparación de lo que pasaba hace 30 años y hoy en lo que se refiere alas actividades de los movimientos ecologistas nos lleva también a conclusiones muy optimistas. Las decenas de grupos que defendían nuestro entorno se han convertido en centenares, y casi todas comparten el legado de Félix en lo referente al conservacionismo del patrimonio natural.
Pero no puedo terminar este recuerdo de la obra de Félix Rodríguez de la Fuente sin hacer otra llamada de atención. Se esta sembrando mucho hielo en los corazones los españoles. Cada día todo esta más cosificado. La destrucción del derredor hispano se ha multiplicado por tantas veces como nadie podía imaginar, carecemos de una política clara en lo referente a la conservación de la naturaleza, y también de la necesaria coordinación entre los que trabajan a favor del medio ambiente, que piensan que conservar un entorno no es prohibir si no enseñar a vivir en concordancia con el lugar y respetar sin dañar el medio ambiente, como Félix nos explico tantas y tantas veces en sus intervenciones publicas.
Así pues, hay muchos motivos de preocupación para quienes navegamos en el mismo barco que patrono Félix. El camino abierto y emprendido por el que será largo y difícil. Pero hay que recórrelo entero.
Nota:
Entre las multiples actividades relacionadas con la naturaleza emprendidas por Felix cabe incluir la fotografia de naturaleza o zoologica.
